Un viernes más, sales del trabajo después de una jornada
intensa, una semana "movidita" y lo único que quieres es relajarte
con tus amig@s, sin pensar en informes, estadísticas ni mucho menos en
objetivos. Todo esto, que ahora se conoce como "afterwork",
hasta hace no mucho era salir a tomar unas "cañas". Y aquí es
donde me surge la duda: ¿cañas? ¿vino?... En un combate cuerpo a cuerpo entre
una copa de vino o una cañita de cerveza, ¿quién ganaría?
En el cuadrilátero: Copa de Vino, a la
temperatura perfecta, con las lágrimas densas cayendo por el vidrio y ese olor
que solo de acercarlo a la nariz ya te alimenta. Al otro lado del ring Copa
de Cerveza, bien tirada, fría, con la cantidad justa de espuma y ese color
oro que tanto llama la atención.
Bodegas, restaurantes y vinotecas se revolucionan para
conseguir con sus estrategias que el consumo de vino en España, un país con 69
Denominaciones de Origen, 6 Indicaciones Geográficas de Vinos de Calidad y 13
Vinos de Pago, lidere las estadísticas de consumo per cápita, como ya sucede en
países como Francia, Italia y Portugal. Visitas a bodegas, jornadas temáticas,
catas maridaje, promociones especiales... miles de ofertas y opciones para
todos los públicos, ya que hasta los más peques, con diferentes actividades, se
pueden introducir en la cultura vitivinícola.
Por todo esto y mucho más, el mundo del vino cada vez está
ganando más adeptos, sobre todo entre el público más joven y esto hace que se
igualen más las estadísticas en cuanto al consumo, aunque hay que decir que la
cerveza sigue ganando el asalto, pero... ¿quién ganará el combate?